Los medios de difusión son el cuarto poder, por la influencia que ejerce en la formación de la opinión publica, y la consecuente causa de reacción; lo que los convierte en un factor de poder, al manipular a la población, cuyo objetivo esencial es el beneficio económico de sus dirigentes, habitualmente concentrados en grandes grupos empresarios, propietarios de multimedios, que subordinan a sus intereses privados, normalmente de tipo comercial, con fomentar el consumo que promueve el aumento de las ventas a través de la incentivación, con tratar temas de actualidad que despierta la expectativa general y el facilismo, de forma que ser conocida por anterior experiencia de vida para facilitar su asimilación, en una variada gama de modalidad como de aguja hipodérmica, inyectada directamente en la masa cerebral o de mensaje subliminal, de estimulo inadvertido por los sentidos, que opera en el subconsciente de manera inductiva, o afectando los sentimientos que atacan al corazón haciendo perder la razón, impresionando o adormeciendo los sentidos para impactar o idiotizar, empleando para ello distintas técnicas y estrategias, como el sensacionalismo de maximizar los hechos, los arquetipos de tomar hechos aislados para ser generalizado, el estiramiento de dar a conocimiento de modo parcializado, la repetición de reiterar la noticia para su fijación, la ejemplificación de dar modelo para seguir por imitación, los testimonios de ofrecer vivencias para dar crédito a lo anunciado, así la propaganda y publicidad marca modas, tendencias hábitos y costumbres, aún por negocio o presión, suelen responder a los detentadores del poder político, que según el grado de dependencia que tenga con éste, le podrá ser dificultado o evitado el cumplimiento de su rol de tercero, independiente e imparcial para actuar, lo que importa imposibilitar suministrar una información objetiva y completa, fiel reflejo de la realidad total sin distorsionar ni fragmentar, necesaria a la sociedad, para adoptar una decisión prudente y reflexiva, siendo por lo general cargada de subjetividad, que impregna el criterio personal y tendenciosa, de persuadir de la certera realidad, creada en la mente de los demás con gran contenido ideológico demagogo, para lograr la adhesión de divertimentos para distraer la atención, y poco educativa de transmisión de valores y desarrollo cultural, utilitaria de servicio a la comunidad, o critica constructiva de lo que se hace mal para cambiar, siendo especialmente dirigida al sector de la sociedad que quiere captar.-
En Conclusión: Los medios han perdido su credibilidad, dado a los constantes fraudes que experimenta la sociedad; y cuando hacen una profecía sobre la proximidad de un desastre, se trata de visualizar lo que se esconde en el transfondo, para llegar a la descubrir verdad, y detectar si se cumplirá.-
Delegación APROPOBA BERNAL, Octubre 03 de 2011.---
Luis Alberto Colantoni Manuel González Caramés
Comisario (R.A.) Comisario (R.A.)
Presidente Vicepresidente
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