jueves, 25 de noviembre de 2010

EN LA BALANZA DE LA JUSTICIA VALE MÁS LA DENUNCIA DE UN DELINCUENTE QUE LA PALABRA DE UN POLICÍA:

Ello sirve a la estrategia defensiva de invocar defectos técnicos, relacionados a formalidades procesales, para viciar de nulidad los procedimientos policiales, típicos casos del árbol envenenado; el armado de causas, la plantación de pruebas, y las tareas previas de inteligencia, en procura de recabar información, calificadas como de violación a la intimidad.- 

Para crear un escudo protector que lo libere de la investigación, y seguir cometiendo sus fechorías sin intervención de la justicia.- 

No obstante cuando son denunciados los fiscales, las alternativas judiciales suelen ser su propia desestimación, o la prosecución de la instrucción por otro fiscal; cuando paradójicamente, al personal policial, le está vedado que un par indague sobre su accionar, más se omite confrontar los valores humanos, para formar las libres convicciones razonadas, respecto de la credibilidad de las partes; en circunstancias de alegatos controvertidos, que no puedan ser probados por otros medios, fundado en los antecedentes registrados, la funcionalidad social y la finalidad perseguida.-

En Conclusión: Estimamos que es más relevante la palabra del funcionario público, que embestido con carácter de fedatario, acuerda visu de legalidad a los actos que presencia, y pasan ante su vista, y por ende revisten plena fe, salvo que se demuestre fehacientemente lo contrario.-

Delegación APROPOBA BERNAL, Octubre 08 de 2.011.-

Luis Alberto Colantoni             Manuel González Caramés
     Comisario (R.A.)                         Comisario (R.A.) 
         Presidente                              Vicepresidente

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